Sí se puede celebra que el actual grupo de gobierno en Candelaria renuncie a la figura del Gerente

 

Sí se puede celebra que el actual grupo de gobierno en Candelaria renuncie a la figura del Gerente, creada por el grupo de gobierno anterior, y que ha causado enormes problemas al Ayuntamiento, a la ciudadanía y al personal municipal. “Tenemos que mostrar nuestra satisfacción porque finalmente se haya reconocido la necesidad de suprimir esta figura, después de haber estado cuatro años reclamándolo mientras el grupo de gobierno anterior se negaba a reconocerlo y a aceptarlo”, señala la portavoz ecosocialista en el Ayuntamiento del municipio del sur de Tenerife.

Coello recuerda que este puesto de trabajo fue creado en 2008 por el anterior grupo de gobierno y que, a pesar de su denominación, se trataba de “un cargo político esencialmente”, al tiempo que, además, “las actuaciones de la persona que lo asume han generado en Candelaria un montón de problemas, tanto de gestión administrativa, como laborales, judiciales, y enormes tensiones dentro del Ayuntamiento”.

La portavoz asegura que se trata de “un puesto de trabajo que le queda grande a un municipio de 26 mil habitantes como Candelaria, que no puede permitirse el lujo de pagar casi 60 000 euros al año” por esta función, que consistía en seguir al dictado orientaciones del alcalde anterior, “políticas con enfoque neoliberal y contrarias a los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras municipales, impulsadas por el gerente con la connivencia del anterior grupo de gobierno y especialmente del anterior alcalde de Candelaria, que compartía, toleraba e indicaba que ese tipo de políticas se desarrollaran en el ayuntamiento”.

Por tanto, a juicio de Sí se puede, el anuncio hecho por la alcaldesa en el pasado pleno sobre su intención de suprimir del reglamento municipal esta figura es “una buena noticia y una buena decisión, tal como hemos reclamado durante años”. De esta manera, “se garantiza que en el futuro no se vuelva a contratar otra persona para cubrir el puesto de gerente”.

Sin embargo, la resolución definitiva de la situación actual depende de una decisión judicial, puesto que esta contratación fue denunciada en su día y el ayuntamiento debe esperar al fin de ese proceso para que quede declarada nula la contratación, tal como argumentó fehacientemente en un informe el propio secretario de la corporación, sin que esto supusiera ninguna rectificación por parte del anterior grupo de gobierno. Sí se puede espera que, finalmente, este ejemplo de nefasta gestión no tenga consecuencias que supongan un coste para las arcas públicas  municipales por la vía de indemnizaciones millonarias y que, si esto llegara a producirse, esperamos que el actual grupo de Gobierno reclame las correspondientes responsabilidades políticas y patrimoniales.

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