Sí se puede en Candelaria considera intolerable el retraso del comienzo de los cursos de la UPCAN
La concejala de Sí se puede en Candelaria, Mayca Coello, denuncia que las explicaciones dadas por el Ayuntamiento para justificar el retraso refiriéndose a las responsabilidades o exigencias de cumplimiento con otras Administraciones con la Universidad Popular de Candelaria (UPCAN) “solo pretenden encubrir su exclusiva responsabilidad y falta de capacidad para gestionar esta convocatoria”.
El Ayuntamiento achaca el retraso a la definición de los sectores prioritarios que podían haber aprobado desde enero y lo hicieron en junio. Argumentan también el retraso por la espera de un informe de función pública, que podía haberse solicitado antes de elaborar las bases de la convocatoria como hubiera sido lógico, y no cuando ya se había superado el plazo establecido por sus bases para el inicio de los cursos.
Según Mayca Coello, “una vez más el Ayuntamiento ha publicitado a diestro y siniestro unas actividades que no tenía organizadas, convocó una selección de profesorado para los cursos sin rigor jurídico, con requisitos muy cuestionables y plazos imposibles de cumplir para que la UPCAN abriera sus puertas el 1 de octubre”. Finalmente han sido muchos vecinos y vecinas de Candelaria los que se han visto perjudicados y reclaman la devolución de sus matrículas, ya que han pagado escrupulosamente las cuotas de la Universidad Popular para poder iniciar con normalidad sus clases y ahora se encuentran con que esto no es posible debido a que el Ayuntamiento es incapaz de resolver con eficacia un mero procedimiento administrativo de selección de personal.
Para Coello, “las universidades populares deben ofrecer un servicio para promover la cultura, la formación para poder conseguir empleo y la recuperación de tradiciones populares y que en sus orígenes se concibió para promover la educación y dar formación a sectores de la población que no han tenido un adecuado acceso a la educación”. Sin embargo, según la edil, en Candelaria los cursos que se imparten en la UPCAN son los habituales de las actividades lúdicas organizadas por los ayuntamientos y “nada que esté relacionado, por ejemplo, con formación para conseguir empleo, de hecho poca gente los reconoce como de la Universidad Popular sino como los cursillos del Ayuntamiento”.
Desde Sí se puede entienden que es necesaria una revisión de los contenidos ofertados para acercarlos a la verdadera naturaleza de una Universidad Popular.
La concejala de Sí se puede concluyó que “está bien pedir disculpas a la ciudadanía pero debe hacerse diciendo toda la verdad y asumiendo todas las responsabilidades que, en este caso, son exclusivamente del Ayuntamiento”.