Sí se puede en Candelaria denuncia el dinero público dilapidado en la costa de San Blas
Mayca Coello, concejala de Sí se puede en Candelaria, ha denunciado que han sido más de dos millones de euros los que se han tirado al mar en las obras para rehabilitar el paseo y el emisario de San Blas, y “es evidente que no han servido para nada”.
Según declaró la concejala de Sí se puede “ya en el año 2013 denunciamos nuestra preocupación por el dinero invertido en esa zona, que no sirvió para resolver ni el problema del emisario ni el problema del paseo, quedando el paseo en una situación mucho peor que cuando comenzaron las obras para su arreglo. La edil ecosocialista considera incomprensiblemente que se haya seguido “tirando dinero público al mar y ya vamos por dos millones de euros que, una vez más, se han perdido por una nefasta gestión de este problema por parte del Ayuntamiento de Candelaria y del Cabildo de Tenerife”.
Insisten en que la realidad de esta mala gestión “no impide que el agua siga invadiendo el paseo haciéndolo impracticable y perjudicando a los bienes de interés cultural localizados en él como la cueva de los camellos, San Blas o el convento”.
Coello manifiesta que ya advirtieron que la solución aplicada no iba a resolver el problema y que “tras un par de marejadas de las habituales en invierno se rompería de nuevo la escollera y el paseo pero, como es habitual en el PSOE de Candelaria, no nos hicieron ningún caso y nos acusaron de alarmistas”. La concejala cree que “las consecuencias de la soberbia de los gestores de municipales e insulares las vemos ahora, más de dos millones de euros tirados al mar para nada, porque realizar el emisario en estas condiciones es un despropósito”.
Desde Sí se puede opinan que ese presupuesto debería haberse utilizado, desde un principio, para la ejecución de una escollera semisumergida similar a la que se está ejecutando en San Andrés y que supone la verdadera solución del problema de San Blas. “Desde nuestro punto de vista los responsables de esta chapuza deberían de responder con su patrimonio por este desaguisado, haciéndose responsables de una nefasta gestión del dinero público y devolviendo de su propio patrimonio este dinero absurdamente tirado al mar”, finaliza.