Sí se puede llevará a los tribunales la autorización para construir la regasificadora de Granadilla
El concejal de Alternativa Sí se puede en Granadilla, Antonio Cabrera, señala ante el anuncio de la autorización por parte de la Dirección General de Política Energética y Minas, dependiente del Ministerio de Industria, de las obras de la planta regasificadora de Granadilla que su formación va a llevar a los tribunales esta decisión.
Cabrera recuerda que en noviembre de 2007 el Ayuntamiento de Granadilla rechazó por unanimidad la construcción de esta infraestructura, por el peligro que suponía para los vecinos de la costa del municipio y por tratarse de una fuente energética obsoleta, al no ser renovable. Igualmente muestra su sorpresa por que se haya autorizado la obra “sin que esta cuente con ningún tipo de instrumento urbanístico y de ordenación territorial”, algo que, a su parecer, es realmente irregular, “por lo que los jueces deben pronunciarse”.
Tal y como explica Antonio Cabrera, el proyecto fue concebido hace unos 25 años, momento en que se planificaba si la central térmica para Granadilla debía servirse de carbón o gas natural. En aquel entonces se optó por el gas natural, por ser menos contaminante, aunque posteriormente se decidió que las turbinas de la central debían tener un ciclo combinado de petróleo y gas. “25 años después” dice Antonio, “con la situación de los recursos energéticos en Canarias y a nivel mundial, la regasificadora es un proyecto caduco”.
Puestos de trabajo
Para el concejal las previsiones de crear 300 puestos de trabajo, anunciadas hace pocos días por el Alcalde, responden a sus deseos más que a la realidad. Cabrera afirma que el gas natural es un recurso que va a desaparecer tarde o temprano, mientras que las renovables tienen un potencial enorme de empleo. La propia consejera de Industria del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, aseguró en fechas recientes que con un adecuado apoyo a las renovables se podrían crear 5000 puestos de trabajo en las Islas, con un alto porcentaje de contratos de calidad, ya que estudios recientes demuestran que el 81,3 % de los contratos laborales de estas empresas son indefinidos, siendo los temporales tan sólo el 15,3 %.
“Me resulta escandaloso que nos queramos consolar con la supuesta creación de empleos mientras ponemos en peligro a los residentes en nuestra costa y seguimos contaminando el entorno” asegura Cabrera. También indica a modo de ejemplo que “en Murcia el pasado marzo se ha anunciado la puesta en marcha de una obra con un presupuesto similar al de la gasificadora, pero para una planta de energías renovables, que según las previsiones del Gobierno murciano podría generar entre 2000 y 3000 puestos de trabajo”.
El edil ecosocialista explica que las concentraciones de dióxido de carbono, desde el año 2005 superaban tres veces el límite permitido en el Sur de Tenerife. En Canarias, los gases de efecto invernadero, en contra de lo establecido por el Protocolo de Kioto, han aumentado en un 76%. Además, en las Islas la producción de energías renovables es de tan sólo un 3% del total, lo que según Cabrera “significa que alguien no ha hecho los deberes, porque por ejemplo en Navarra el 60% de la energía es renovable”.
Desde Sí se puede entienden que se está desperdiciando el enorme potencial que ofrecen las Islas para la producción y utilización de energía solar o eólica. Asimismo, consideran que el gas es una energía sin futuro y que se deberían desarrollar políticas de ahorro y eficiencia energética, así como apostar de manera clara y decidida por las energías renovables. Antonio Cabrera entiende que “la creación de la regasificadora está fuera de la realidad”, y añade que un proyecto semejante “sólo puede tener explicación si detrás hay algún tipo de entramado empresarial interesado en que la obra se lleve a cabo, puesto que su coste asciende a 271 millones de euros”.