Sí se puede presenta alegaciones contra los proyectos de nueva subestación eléctrica en Las Caletillas y de tendido aéreo de alta tensión desde Las Caletillas a Geneto.
El documento “Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas con horizonte 2008-2016”, aprobado por acuerdo del Consejo de ministros de 30 de mayo de 2008, que supuestamente justifica que sean de utilidad pública, prevé un escenario irreal, como que el precio del barril de petróleo no sobrepase los 60 $, y que la economía española mantenga un crecimiento constante del 3%, hasta el año 2016. En consecuencia prevé un incremento de la potencia convencional instalada en Tenerife del 38% en 8 años, desde 979 Megawatios en 2008 hasta 1.354 en 2016.
El partido ecosocialista se opone rotundamente al emplazamiento previsto para la nueva subestación en Las Caletillas porque es el único lugar con que cuenta esta zona del municipio para la construcción de dotaciones públicas o de zonas verdes y para su expansión urbana, estando así contemplado en el actual PGO y en el PIOT.
En cuanto al tendido aéreo de alta tensión de 220 Kilovoltios, el estudio de impacto ambiental subestima interesadamente el daño sobre el paisaje y la afección a la montaña del Picacho (por cuya cima está previsto que pase), junto a Barranco Hondo, llegando a omitirla del inventario de recursos turísticos y de entre los puntos de incidencia paisajística. Esta montaña está contemplada actualmente en el PGO como suelo rústico de protección natural de conos volcánicos, y en el PIOT como zona de protección ambiental. También se elimina injustificadamente del proyecto cualquier opción de soterramiento de líneas.
Para Mayca Coello, “el único motivo de haber descartado el soterramiento es el económico. Aunque la obra es promovida por Red Eléctrica de España, SAU, empresa pública que ha de cargar con los costes económicos, el principal beneficiario es la multinacional ENDESA, que ha sido agraciada con cuantiosos beneficios por la situación de monopolio de la que disfruta en Canarias, mientras que los costes ambientales y sociales han de ser asumidos directamente por los vecinos de Candelaria”. En cuanto a la central térmica “ha condicionado seriamente el desarrollo turístico y urbano de Las Caletillas, y la única salida aceptable para el vecindario es su desmantelamiento. Estando sus instalaciones obsoletas, la construcción de esta subestación es el primer paso para una futura ampliación o remodelación que eternice su presencia en este lugar”.
Según la concejala “si el ayuntamiento únicamente apuesta por trasladar la central térmica unos pocos Kilómetros, estaría reproduciendo el mismo problema en otros núcleos habitados como La Viuda, Arafo o Güímar. La sustitución por energías alternativas (solar y eólica) en el polígono industrial y en otras zonas ventosas de la isla contaría en cambio con el apoyo de los vecinos, del resto de municipios de la isla, y del movimiento ecologista”.