Unid@s se puede denuncia el incumplimiento del acuerdo plenario sobre Celgán
Unid@s se puede preguntará en la sesión plenaria de este jueves los motivos por los que el equipo de gobierno no ha cumplido con el acuerdo plenario tomado el 10 de Marzo en relación a la eliminación de los malos olores que sufren los vecinos del lugar. El acuerdo, tomado por unanimidad de todos los grupos, consistía como primera medida, en la convocatoria de un encuentro en el lugar con presencia de técnicos municipales de las diferentes áreas implicadas y representantes de los diferentes grupos políticos, con el fin de evaluar sobre el terreno, las diferentes propuestas que pongan fin a los malos olores procedentes de la fábrica de esta empresa situado al comienzo del barrio.
La iniciativa que presentó Unid@s se puede en el pleno del mes de marzo pretendía acabar con los malos olores que deben soportar diariamente los vecinos del barrio lagunero de El Centenero. Estos malos olores se deben a los vertidos procedentes de una conocida empresa canaria agroalimentaria dedicada a la elaboración de productos lácteos que tiene su fábrica en la zona y que lleva varios años suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para los vecinos del lugar.
El concejal de Unid@s se puede, José Marrero, considera que “el equipo de gobierno se esta riendo de los vecinos y vecinas” ya que según añade “en el Pleno se expresó la voluntad de solucionar el problema, pero no se traduce en hechos, como muchas otras cosas”. Además el edil destaca la dejadez que se ha producido en este asunto y que va a propiciar “que se llegue al periodo veraniego, que es cuando se agrava el problema, sin ver solución alguna”. Marrero critica la falta de compromiso del Alcalde y del equipo de gobierno y considera que “ el hecho de que tras tres meses sin ni siquiera convocar el encuentro acordado con los técnicos demuestra el poco interés en solucionar el problema”.
Según los propios datos de la empresa la planta tiene una capacidad de elaboración de 20.000 toneladas anuales de productos lácteos entre yogures, leches fermentadas, postres y otros productos, lo que genera un volumen de aguas residuales importante que se vierten a la red de alcantarillado municipal. En su recorrido por las alcantarillas de la zona, el vertido va dejando constancia de su paso en forma de malos olores, de hecho existen informes de la policía ecológica que indican que no se ha cumplido con los valores máximos que permite el reglamento de depuración y vertidos.