Sí se puede cree que un simple capricho político provocará que La Laguna gaste más de 92.000 euros en el estanque de los patos
El concejal de Sí se puede en La Laguna, Juan Miguel Mena, considera que la propuesta de construir un nuevo estanque para los patos que estaban en la plaza de La Catedral, en el Parque de La Constitución, responde a “un capricho político injustificable”.
Mena asegura que cada día tiene más datos que demuestran que el traslado de los patos de La Catedral a otra zona del municipio fue una decisión política, no técnica. “No deja de ser curioso que la principal actuación hecha en la plaza haya sido la destrucción del estanque, justo antes de que se paralizaran las obras por falta de los informes necesarios”, explica.
El edil de izquierda indica igualmente que el proyecto anunciado para realizar el nuevo estanque, en el parque de La Constitución, generará un gasto innecesario de más de 92.000 euros. Precisamente indican que hace pocos días operarios municipales pintaban el escenario de cemento, que supuestamente deberá ser demolido para acoger una nueva zona de juego, que debería ser trasladada por la obra de estanque.
“No tenemos constancia de que exista un proyecto real sobre el que trabajar, más allá de lo publicado en los periódicos, tratándose de un asunto que requerirá una importante inversión pública”, asegura.
Desde Sí se puede creen que este gasto es inasumible en el momento actual y que debe ser replanteado, especialmente cuando, una vez destruido el emplazamiento original, les han referido desde fuentes fiables que existen recomendaciones oficiales, hechas por el propio Cabildo, para que a estos animales les sea habilitado un espacio en el actual estanque del Parque de La Vega, que requeriría una inversión mínima.
Para el concejal resulta lamentable que “una serie malas decisiones políticas” puedan suponer un gasto tan importante para el municipio y explica que, ante la forma en la que desde CC-PSOE no atienden las demandas de miles de vecinos, no estudian las peticiones hechas desde la oposición y las propias recomendaciones del Cabildo, no nos queda otro remedio que denunciar esta cuestión, oponernos a la misma con todos nuestros recursos y reclamar que no se haga un gasto “pensado solamente para tener algo que inaugurar”.